Bajo la vehemencia de la ciudad,
La reina de corazones moría de hambre.
Y una multitud de renegridos bastos
Caminando a mil por hora
Le rodeaban sin saberlo.
A la mitad de ellos
Sembrados bobamente
Estamos Tú y Yo,
Frente a frente;
Un poco más pequeños que de costumbre
Con palabras de amor arrinconadas en la boca,
Hurgábamos entre los restos de nuestro mejor repertorio
Una manera de sacar una sonrisa;
Como buscando un pétalo sano en la rosa marchita.
¿Acaso nos iremos ignorando el sabor de nuestras bocas?
Somos los peores buscando afecto;
Dos peleadores que no quieren caer.
Acabamos tras bastidores,
Amoratados, llorando de dolor.
Apunto de perder su partida,
La reina de corazones comenzó a sollozar.
Nos imaginó como su as bajo la manga,
Pero nos confiamos mucho y se nos pasó su hora…
Se nos pasó la mano
Y ya todos habían hecho sus apuestas
Iban contra nuestra
Y ganaron
Ganaron fácilmente
excelente... como para una canción...
ResponderEliminarme gusta...
mae y una sugerencia, escriba otro libro para que salga malo... jajaja
tiene razón Memo esto es una canción. Ahora q? m va a dcir que es compositor??????????
ResponderEliminarya le dije corazon q yo no toco ningun instrumento!
ResponderEliminaray cierto!!! el mae que he visto tocando guitarra es tu gemelo malvado, se m olvidaba!!! =P
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