miércoles, 30 de marzo de 2011

La maldita que se queda

con lo salado de las lágrimas y el malsabor de no haber hecho todo lo que debía de hacer. doce horas malgastadas. hay que dormir. hay que soñar. aunque en esas horas los sueños que ya tenía, se los hayan mallugado.. y el sueño que tenía lo cambió por minutos de libertad.
hay tanto que decir y aún más que callar. las palabras se secan formando una costra que nadie quiere 'suavizar'. y el tiempo, a regañadientes, todo ayuda a olvidar.
con el hipnotizante sonido de la gravedad, ella piensa en dormir, en recordar.
con el sonido de no sé qué, ella piensa en vivir, en olvidar.

1 comentario:

  1. cómo cuesta verdad, hermanita?
    Pero al final... los sueños son sueños
    la realidad, realidad...
    pero eso no quita que los sueños a veces se hagan realidad....

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