Pues así como hay amanecer
Para buenos y malos,
Hay también anochecer
Para todos los que en la vida viajamos.
Caminos llenos de obstáculos;
Elegir entre el bien y el mal.
No hay certeros oráculos
Que predigan si al morir habrá una prueba final.
¿En qué gastamos nuestros esfuerzos?
¿En un viaje sin sentido?
No parece haber apremio
Y no se encuentra distinción entre el sabio y el necio.
En fin, me iré sólo,
Y a pesar de que consiga ser sabio
Y viva más que cualquier otro,
No entenderé el funcionamiento ni razón de este mundo.
Guillermo García García