“¡Maldito aquél que le cante a la tristeza!”
Entonces maldito ya soy
Pues el dolor supera
De manera hiperbólica
La esperanza de encontrar
El descanso y la libertad
En este mundo carnal y vano.
“¡Maldito aquél que le cante a la tristeza!”
Pues maldito soy
Porque el peso
De los galardones
No supera al de
Las decepciones
Y los desamores.
“¡Maldito aquél que le cante a la tristeza!”
¡Maldito soy!
Pues, como Tu hijo,
Siento que me diste
La espalda
Y en realidad soy
Yo quien no te da la cara.
Guillermo García G.
Dios Santo!!! t confiezo q este es el mejor trabajo que t he leido... tiene mucho fuego... m encanta. Más el final, "soy yo quien no t da la cara"... Mae, cuánta gente no acepta q es ella misma la de la culpa (en especial los papases y mamases)... Lo siento!
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